24 Sep #donemambcura para promover las donaciones internacionales apropiadas de medicamentos
En situaciones de emergencia sanitaria a menudo se organizan campañas de recogida de medicamentos y otros artículos de primera necesidad para paliar la situación de vulnerabilidad de las personas afectadas. Pero, a pesar de las buenas intenciones, no todos los medicamentos que se dan son los que se necesitan, mantienen su trazabilidad, o tienen las garantías de calidad exigibles para su dispensación a destino: caducidades correctas, etiquetados completos o comprensibles por el personal sanitario que los recibe, así como también conservaciones correctas.
Sabemos que recibir donaciones inadecuadas de medicamentos ha generado y sigue generando problemas en los países receptores que sufren los efectos de catástrofes naturales o de conflictos bélicos. Estudios como “ Inappropriate Drug Donations: What has happened since 1999?” publicado en la revista Education for Health el año 2011 recogen los efectos negativos para la salud pública y para el medio ambiente de las llamadas donaciones inapropiadas de medicamentos. Entre los ejemplos, destacamos lo ocurrido en 1990 durante una epidemia de muy grave hambre en Sudán, cuando se recibieron medicamentos para estimular el apetito de la población y soluciones salinas para lentes de contacto.
Es imprescindible que durante las primeras fases de intervención humanitaria los actores de ayuda humanitaria internacional se coordinen con los países receptores, quienes probablemente tengan dañadas las redes de comunicación y otros servicios públicos, justamente por las consecuencias de la misma catástrofe. La llegada de medicamentos y otros suministros no coordinados puede provocar entre otros el colapso de puertos, aeropuertos y almacenes, problemas de logística y transporte, así como gastos y tiempo de clasificación. Si al final de este proceso, los medicamentos recibidos como donación no son los que necesitan para paliar la crisis sanitaria, deben ser eliminados de manera correcta mediante tecnología e infraestructuras que no siempre están disponibles en los países de destino, con las consecuentes afectaciones para el medio ambiente y la salud pública, o por el riesgo de que éstos puedan entrar en circuitos ilegales de venta, sin control sanitario alguno.
Desde Farmamundi defendemos que son los gobiernos quienes deben ofrecer atención sanitaria sostenible y de calidad a su ciudadanía y que cuando las circunstancias requieran donaciones de medicamentos, éstas se deben hacer de manera adecuada y coordinada con los países receptores para asegurar que los medicamentos que se envían y llegan a la población con todas las garantías de calidad.
Para mejorar estas prácticas, Farmamundi, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, ha iniciado la campaña #donemambcura. Esta campaña en redes y medios especializados, incluye también reuniones con personal de administraciones públicas, del sector sanitario en general y del sector farmacéutico en particular, que puedan colaborar en la práctica y la difusión de las buenas prácticas de donaciones internacionales de medicamentos.
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